Se puede oír a las avispas zumbando sobre los excrementos
en la hora más negra , dejando la certidumbre desconcertada
ante lúcidas orgías discursivas.
Siempre lo supe: promesas absurdas.
Amparados en el tiempo de los juicios desatados,
atropellándolo todo,
han olvidado que los
cimientos que les sostienen son de paja.
Desencantan sus cabellos arrogantes.
La felicidad es un paisaje imposible.
Mi aprobación la obtendrán cuando les sonría.
Les advierto: aquí en mi casa estamos ocupados, pensando.
A la vida de todos los días y aquella que se oculta,
la que guiña un ojo de un modo sutil
nos avisa que caerán cabezas en medio del derrumbe.
Algunos sabemos de ataques arteros en el costado.
¿por qué apuñalan ahora
a la amistad?
¿donde se fue el amor?
(2004)
Estas historias de desamor en fase terminal, cuando al amor que alguna vez hubo -si es que alguna vez lo hubo- se ha convertido en odio con ese sabor agrio, cuando alguien es capaz de retratarlo como tú, a mi me deja en la boca y en en el alma viejo y conocido regusto de vidas rotas.
ResponderEliminarGracias Jesús!!! Leerte hace que sienta que ese desierto de amores viejos, agrietados y estériles tuvieron la fuerza de la pasión, para caer planeando como un ladrillo estrellado en el pavimento. Somos varios los dolidos en esta ruta por estas cosas..
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